ARQUIMEDES PUCCIO
El fabricante de
fantasmas
"He matado, si, pero daré vida a innumerables fantasmas". Roberto Arlt, "El fabricante de fantasmas"
Arquímedes
Rafael Puccio nació el 14 de septiembre de 1929 en el barrio
porteño de Barracas, y era el mayor de seis hermanos. Sus hermanos
fueron: Salvador César, Rómulo Augusto y Beatriz. Su padre era Juan Puccio,
jefe de prensa del canciller Juan Atilio Bramuglia. Su madre era Isabel
Ordano, una reconocida pintora.
Contrajo matrimonio
en Buenos Aires el 5 de octubre de 1957 con la profesora de contabilidad y
matemática Epifanía Ángeles Calvo, nacida en Buenos Aires el 5 de agosto de
1932 y con quien tuvo cinco hijos: Alejandro Rafael en 1958, Silvia Inés en
1960, Daniel Arquímedes en 1961, Guillermo J. en 1963 y Adriana Claudia, la
menor, nacida el 20 de marzo de 1970. Compró una casa en el partido de San
Isidro, que sería la casa donde alojarían en el futuro a los secuestrados.
Puccio egresó del
Colegio Comercial Hipólito Vieytes de Buenos Aires, se recibió de contador en
la Facultad de Ciencias Económicas. Entre 1957 y 1964 fue Vicecónsul en el Ministerio
de Relaciones Exteriores.. En 1973, concurrió a la Escuela Superior de
Conducción Política que dependía del Movimiento Nacional Justicialista.
Durante esa época, fue nombrado subsecretario de Deportes de la Municipalidad
de Buenos Aires. Es en dicha Escuela en donde conoce a su futuro cómplice,
Guillermo Luis Fernández Laborda, quien trabajaba como administrador en el
Hospital Ramos Mejía.
Puccio con Laborda
llegaron a ser miembros del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea.
El 20 de junio de
1973 Puccio, Laborda, Díaz y Franco se encontraron en Ezeiza el día del regreso
definitivo de Perón a la Argentina.
Puccio fue parte del Batallón
de Inteligencia 601, una unidad especial de inteligencia del Ejército Argentino,
la cual fue célebre por tener una activa participación en la "guerra sucia"
y en la Operación Cóndor.
El clan estaba conformado en forma de una sociedad
anónima que era la dueña de la casa. Parte del clan eran Arquímedes Puccio,
Fernández Laborda, el coronel Franco, los hijos de Puccio, y como síndico, el
contador Revuelta, que no fue detenido por falta de pruebas. Revuelta era
también el contador de los Gotelli, uno de los cuales también había sido
secuestrado.
El clan aparentaba ser una familia común. Ninguno de sus
conocidos sospechaba de ellos. Además de los cuatro secuestros conocidos, la
policía en su momento sospechaba que el clan tuviera relación con otros
secuestros acontecidos algunos años antes. Puccio había sido acusado de
secuestrar a un empresario de Bonafide, Enrique Pels, en 1973.13 El clan tenía
planeado secuestrar a unas diez personas, según una lista escrita en un papel
que la policía encontró al allanar la casa de los Puccio cuando el clan fue
desbaratado.2
En 1982 Laborda y Puccio se reencuentran en la Aduana, en
donde Laborda era comisionista, y Puccio le comenta su plan para realizar
secuestros extorsivos.
El 23 de agosto de 1985 la policía allanó por sorpresa la casa
de los Puccio, ya cuando el clan había efectuado su cuarto secuestro, la
empresaria Nélida Bollini de Prado, de 58 años, ya llevaba un mes en
cautiverio, la policía tenía sospechas sobre la familia, pero no sabían nada de
los anteriores secuestros. Cuando llegaron las fuerzas del orden, Alejandro
estaba con su novia en la casa. El clan con Arquímedes fueron detenidos cuando
estaban por cobrar el rescate.
Las mujeres, la madre, las hijas y la novia de Alejandro negaron
tener conocimiento de todo, pero a la jueza del caso, María Servini de Cubría, le llamó la
atención que ninguna de ellas se sorprendiera o
preguntara que había pasado. Según
la jueza la única a la que no se podía responsabilizar era a la hija menor,
pero el resto no podía desconocerlo. Según los psicólogos que la atendieron, la
niña sabía lo que ocurría pero no tenía edad para comprender los hechos.
VEJEZ
Puccio nunca reconoció sus crímenes y siempre sostuvo ser
un patriota y un preso político.20 En diciembre de 1985 Puccio fue condenado a
reclusión perpetua más la accesoria por tiempo indeterminado. Durante su
presidio se convirtió a la religión evangélica y realizó los cursos
correspondientes para recibirse de abogado.
En abril de 2008, fue beneficiado con la libertad
condicional gracias a la "ley del 2x1" por la cual la Justicia le
computó 23 años y ocho meses de prisión.22 23 Arquímedes Puccio fue trasladado
al Instituto Correccional Abierto de General Pico La Pampa, luego que se le
revocara la prisión domiciliaria que cumplía en Buenos Aires, por haber violado
las condiciones de la misma, estando allí, en General Pico obtuvo la libertad
condicional, continuó así viviendo en esa ciudad, donde ejerció como abogado,
luego de matricularse en esa provincia, fue a vivir a la casa de un pastor
evangélico y finalmente, luego de haber convivido con una mujer mucho menor que
él, se instaló en una pensión, donde finalmente murió el 4
de mayo de 2013 en General Pico a los 83 años de edad. Nadie asistió a su
entierro.